La educación sexual en las escuelas: ¿Promoción o prevención?

Trabajando juntos en cambios sociales, la NEA (Asociacion Nacional de Educadores), Planned Parenthood (Paternidad Planeada) y el SIECUS (siglas en ingles que significan: Concilio de los Estados Unidos para Información y Educación Sexual) han preparado una centelleante exposición de películas, libros de texto, accesorios y material promocional. La mayoría de estos incentivan la actividad sexual mas que desanimarla.

La sexualidad y el hombre, una colección de artículos escritos y compilados por los miembros de la Junta del SIECUS, ostenta un símbolo yin-yang en su cubierta. Uno de los autores, Lester kirkendall, revela la filosofía del SIECUS: «El propósito de la educación sexual no es[ ... ] controlar y suprimir la expresión sexual, como en el pasado, sino indicar las inmensas posibilidades para la satisfacción que la sexualidad humana ofrece. AI individuo debe dársele suficiente entendimiento para que incorpore el sexo mas productivamente y mas responsablemente en su vida pre­sente y futura»

Considere esta escalofriante observación: En The Aqua­rian Conspiracy [La conspiración de Acuario] Marilyn Fer­guson cita a John Cuber, un sociólogo de la Universidad del Estado de Ohio, quien observo que la juventud de 1969 había rechazado los viejos códigos sexuales:

Es un cómodo cliché entre la gente de edad mediana, que cuando el joven inquieto enfrenta las responsabilidades, fijará puntos de vista tradicionales. Esto no es así para esta generación[ . .] Mientras el pecador reconoce su culpa, hay una oportunidad de que pueda reformarse y arrepentirse. PERO LA CLAVE PARA ESTA GENERACIÓN ES PRECISAMENTE LA AUSENCIA DEL SENTIDO DE CULPA

Si la gente desacredita la verdad y ahoga la conciencia, ¿cómo vivirá? Dios nos señala la respuesta:

En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de si mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural,implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, abo­rrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios[ . .} Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando siendo engañados. Pero persiste tu en lo que has aprendido (2 Timoteo 3.1-4, 12-14)

Berit Kjos