"Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan" (Jeremías 14:14).
Entonces, ¿cuál es la situación hoy en día de la profecía bíblica, es decir, lo que la Biblia realmente dice que va a suceder? Podemos decir que ahora es más crítico que nunca. Creyentes necesitan reconocer el valor de la profecía para poder tener discernimiento y entender los tiempos en que estamos viviendo. Debido a su importancia crítica, Satanás ha inundado el mundo Cristiano con profetas falsos proclamando profecías falsas que han seducido multitudes y han sometido las Escrituras (la verdadera profecía) a una confusión entre los creyentes y a la ridiculez del mundo secular. Especulaciones acerca de fechas del retorno de Cristo, y del fin del mundo, avivamiento global, interpretaciones misteriosas, profecías refiriéndose a los Estados Unidos, la toma de control o el dominio mundial por Cristianos, etc., todo esto puede atraer un gran número de seguidores, pero estos senderos los llevarán a un engaño, en el mejor de los casos, y a su destrucción en el peor de los casos.
El antídoto por lo que parece ser una abrumadora inundación de decepción y engaño es muy simple y está accesible a cada creyente: todos nosotros, por la gracia de Dios, debemos ser Bereanos (Hechos 17:11), diligentemente escudriñando las Escrituras diariamente para saber si lo que uno está siendo enseñado o lo que uno está escuchando, coincide con la verdad de la Palabra de Dios.
T. A. MacMahon
Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane.
ResponderBorrarPues ya ni tan falso se esta cumpliendo el shemita y esto lo escribo como testigo hoy viernes "negro" 26 de junio 2015 cuando varias bolsas de valores del mundo caen
ResponderBorrarLa Biblia no relaciona el shemita con bolsas de valores.
ResponderBorrarEl error fundamental de Jonathan Cahn es el que EEUU tiene alguna clase de convenio con Dios, y que existe una correlación directa entre Israel y los Estados Unidos en los eventos de 9/11 y después de ellos, el piensa que la inauguración de George Washington en la ciudad de Nueva York fue una "consagración" de América con Dios similar a la consagración de Salomón del Templo en Jerusalén. Solamente el comparar estos dos eventos está al borde de la blasfemia, especialmente porque la historia revela que rituales masónicos fueron parte de la inauguración de Washington, como también la doctrina de "salvación por obras" que era parte del discurso que hizo Washington. Era más apropiado para el dios de la Logia Masónica, el Gran Arquitecto del Universo, que para el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de la Biblia.