La iglesia emergente
¿Una nueva clase de iglesia?
Estas son las palabras del pastor Brian McLaren, autor y conferencista, tal como las cita en las páginas 13, 35 y 36 de su libro Una nueva clase de cristiano:«Verá usted, si tenemos un nuevo mundo, necesitaremos una nueva iglesia. No necesitamos una nueva religión por sí misma, sino un nuevo sistema para nuestra teología. No un nuevo Espíritu, sino una nueva espiritualidad. No un Cristo nuevo, sino un nuevo cristiano. No una nueva denominación, sino una nueva clase de iglesia en cada denominación».
Es sábado por la noche, y dentro de un edificio viejo y ruinoso de ladrillos, situado en el corazón del centro de la metrópolis, la llama de varias velas encendidas danzan sobre las paredes. Se está celebrando el servicio en una iglesia, pero es diferente a cualquiera que usted haya visto antes. Los
congregados (la mayoría en los veinte años de edad), en lugar de estar sentados en bancas, están reclinados en mullidos sofás y cómodas sillas, esparcidas alrededor de la habitación a oscuras, en la forma de un semicírculo deforme. Un hombre se encuentra sentado en una banqueta alta moderando la reunión, pero en lugar de dar un sermón, hace preguntas, sugiere varias opciones para responder, y luego se une a la conversación. Este pastor, aunque no es así como lo llaman, toma un sorbo de café capuchino, al igual que muchos otros. Un bebé yace dormido sobre una sábana cerca de una pareja joven. Después de un rato, un joven se inclina hacia adelante y comienza a tocar una canción con su guitarra. El olor de incienso colma los cuatro extremos de la habitación.
Lo que tiene lugar es un servicio de la iglesia emergente, los que se están celebrando en toda América del Norte. Antonio Mora, dice en su libro Nueva práctica de los fieles lejos de las iglesias, que según las estadísticas, a estas reuniones acuden más de veinte millones de participantes, sólo en Estados
Unidos. La revista Time mencionó a Brian McLaren, uno de sus líderes más populares, como uno de los evangélicos más influyentes hoy. A no dudar, la iglesia emergente no se trata de algo pasajero, y su ímpetu está preocupando a muchos.
Pero... ¿Qué hay de malo con los sofás mullidos, el dulce olor de las velas y las tazas de café expreso durante el servicio de la iglesia? ¿Por qué las personas están haciendo tanto alboroto por el cambio de la atmósfera, y están regresando a un estilo más simple de adoración y haciendo preguntas respecto a la verdad y Dios?
No se trata del ambiente (el sabor o el sentimiento) de la iglesia emergente, sino toda la teología que yace bajo su superficie. Cualquiera involucrado con la iglesia emergente sabe que se trata de algo más que sólo velas, incienso y habitaciones oscuras. Vea los comentarios hechos por tres participantes diferentes que explican lo que ellos creen respecto al movimiento, tal como lo
detalla el señor Mora en su libro:
• «La verdad es que no se trata de tanto rebelión, sino que es encontrar una nueva serie de respuestas, una forma diferente de ser cristianos».
• «Pienso que es una nueva reforma. Una forma nueva de ver la Biblia».
• «Pienso que es un movimiento que tendrá impacto en todas las iglesias en
Estados Unidos».
Pero... ¿Es esta “nueva reforma”, la manera cómo Dios nos ha instruido a seguir adelante? La Biblia nos advierte que en los días antes del retorno del Señor Jesucristo, la verdad será abandonada por un sendero espiritual más ancho que presta atención “…a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Ti. 4:1b). Una nueva forma de cristianismo que reemplazará la fe bíblica, con una fe que declara que el hombre puede encontrar su propio sendero hacia Dios y crear un reino perfecto divino aquí en la tierra. La Palabra se convertirá en algo secundario para un sistema de obras y rituales impulsado por antiguas experiencias místicas.
También se advierte un patrón ecuménico hacia la unidad con otras religiones. Muchos consideran a esos que se rehúsan a seguir esta dirección, como personas espiritualmente raras que necesitan ser reprendidas. Quienes se resisten, los que apoyan y defienden la fe bíblica, serán vistos como un obstáculo hacia una paz espiritual y global.
Una técnica común para cambiar la sociedad o la iglesia, es repetir una afirmación una y otra vez como un hecho. Una vez que las personas han escuchado la declaración un número suficiente de veces, terminan por creer que es verdad. Ellos incluso repiten como loros la afirmación en sus propios comentarios, deseosos de que quienes los escuchan, crean que entienden. Cómo necesitamos responder cada afirmación con la pregunta «¿quién lo dice?» En este artículo examinaremos la sustancia espiritual debajo del movimiento de la iglesia emergente, tal como nos dice la Escritura en 1 Tesalonicenses 5:21:“Examinadlo todo; retened lo bueno”.
Roger Oakland
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