Mucho antes que incluso comenzara la Red de Líderes, Peter Drucker estaba escribiendo sobre la espiritualidad emergente. En su libro publicado en 1957Acontecimientos históricos del mañana, decía en la introducción titulada «Este mundo posmoderno»: «En algún momento no determinado durante los últimos veinte años, de manera imperceptible nos movimos de la era moderna a una nueva, una era todavía no denominada. Nuestro punto de vista del mundo ha cambiado... Hay un nuevo centro espiritual para la existencia humana».
Lo que Drucker llamó «El mundo posmoderno» ya ha comenzado, tal como lo vio. De hecho, él estaba formulando ideas que se integrarían en lo que llegaría a ser la iglesia emergente cincuenta años después. Lea algunas de las declaraciones en su libro Acontecimientos históricos del mañana: «Así que estamos viviendo en una edad de transición, una edad de superposición, en la cual lo ‘moderno’, lo anticuado de ayer, ya no actúa efectivamente... mientras que lo nuevo, lo ‘posmoderno’... controla efectivamente nuestras acciones y sus impactos. Todavía necesitamos al gran filósofo, el gran pensador creativo, el gran innovador, de una nueva síntesis, de una nueva filosofía.
Éste es un nuevo punto de vista, diferente del tradicional». Las palabras como «propósito», «emergencia», «nuevas fronteras» y «disciplinas» colman las páginas de Acontecimientos históricos del mañana. Estos términos y conceptos son usados a menudo por muchos de los líderes cristianos de hoy. Cuando declara que «crearemos una nueva filosofía, una forma fresca de mirar al mundo», suena muy parecido a lo que dicen hoy esos en la iglesia emergente.
Drucker sentía un fuerte vínculo no sólo con Kierkegaard, sino también con un místico panteísta llamado Martín Buber, nacido en 1878 y fallecido en 1965, quien abrazó las enseñanzas del hasidismo, el misticismo judío. Buber creía que en cada ser humano y dentro de cada cosa en la creación existe “una chispa divina”. En su libro El camino del hombre, habló de la relación que «debe
existir entre los individuos y todo en el planeta». En otro de sus libros, Entre hombre y hombre, Buber además expresa su punto de vista sobre el misticismo, dice: «Desde 1900 he estado primero bajo la influencia del misticismo alemán del místico Meister Eckhart... después de eso he estado bajo la influencia de la Cábala, el misticismo judío, y el hasidismo». En Acontecimientos históricos del mañana, Drucker se refirió a Buber cuando declaró: «La humanidad necesita retornar a los valores espirituales, y para ello necesita compasión. Necesita la profunda experiencia que el Tú y el
Yo (del libro de Buber, ‘Yo y Tú) son uno, lo cual comparten todas las religiones superiores».
Además, Michael Schwarz, dijo en un artículo titulado Influencias tempranas sobre las percepciones de Peter Drucker de ‘interés público’, que uno de los biógrafos de Drucker, dijo que Drucker lo extrajo de la sabiduría del filósofo Martín Buber, mientras que otro escritor comentó que Drucker «fue un estudiante de Buber en la Universidad de Frankfurt».
La atracción de Drucker hacia lo místico no acabó con su fascinación por Buber y Kierkegaard. En 1990, Drucker estableció el Instituto Líder a Líder, unforo de pensamiento inter-espiritual, el cual hasta este día incluye simpatizantes del budismo, globalistas, evangélicos y simpatizantes de la Nueva Era. La filosofía de Drucker de reunificar ideologías de grandes pensadores, no fue algo que vio como contrario a las ideas de la religión. Dice en el libro de Peter Steinfels, La jornada espiritual de un hombre, desde Kierkegaard hasta General Motors, que creía que “las necesidades de las personas” eran superiores a la“doctrina” o la “estructura institucional”. Este punto de vista de minimizar la doctrina se convertiría en una de las marcas características de la iglesia emergente, la cual en realidad iba a ser el territorio de prueba para entrenamiento de mercadeo de alta tecnología, técnicas de administración de negocios y una experiencia basada en la religión; pero su fundación es
defectuosa con una premisa mística no bíblica.
Roger Oakland
No hay comentarios.:
Publicar un comentario