Al principio de esta serie le echamos una ojeada a un servicio de la iglesia emergente. En lugar de tener un pastor que predique de la Biblia, hay una persona que actúa como moderador y hace las preguntas, las que son seguidas por más interrogantes planteados por él mismo o por los miembros de la congregación, siendo algunas respondidas por ellos mismos. El mensaje de salvación de la iglesia emergente no se encuentra en la doctrina, sino en el diálogo, no en la verdad, sino en la discusión. En este sentido, la marca que distingue a la iglesia emergente, es que siempre está buscando, pero nunca
encuentra, porque en estos diálogos interminables nunca se halla la verdad.
Detrás de todo, está un punto de vista reconstruido de Dios, que borra al Dios de la Biblia. Poniendo a un lado la revelación de la Escritura, los emergentes prefieren a un Señor demasiado amoroso para crear un lugar como el infierno y enviar a alguien allí, particularmente a esos que le buscan. Por lo tanto, la conclusión es que uno puede encontrar seguridad en una congregación que está buscando a Dios. Algunos líderes emergentes ya han dicho que el Dios que juzga y requiere que otro pague el castigo que merecen nuestros pecados, tal como hizo el Señor Jesucristo sobre la cruz, no existe.
Es así como la búsqueda de los emergentes por la verdad continúa. Tal como dice 2 Timoteo 3:7: “...siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad”.
Roger Oakland
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