Judas versículos 5 al 7
Los lectores de esta epístola conocían muy bien lo expuesto por Judas en estos versículos; sin embargo, necesitaban que él les recuerde todas estas cosas. Era necesario que estos creyentes pudieran discernir la magnitud moral del asunto y, en consecuencia, afrontar las responsabilidades que ellos tenían en el ámbito local. ¡Cuántas veces esto nos ocurre a nosotros! Conocemos la Verdad, nuestras almas se muestran muy vitales, trabajamos con renovada energía, pero, algo ocurre y necesitamos regresar al punto de partida. Judas dirige la atención de sus lectores hacia algunos datos históricos del Pentateuco. Estas cosas, según lo que leemos en Romanos 15:4, han sido escritas para nuestra enseñanza. Por lo tanto, encontraremos en ellas lecciones morales que necesitamos aprender muy bien.
En estos versículos Judas nos ofrece tres ejemplos:
1) Israel, pueblo salvado de Egipto, exhibía características externas de su liberación, pero carecía de una realidad espiritual interna (1.ª Corintios 10:5). En Números 13 y 14 leemos acerca de la incredulidad del pueblo. Todos, excepto Josué y Caleb (Números 14:38), eran incrédulos. La fe es un requisito espiritual fundamental; la falta de fe, en cambio, es la raíz de toda desobediencia. Judas tiene en mente presentar una serie de eventos del viaje de Israel por el desierto, parecidos a los que encontramos en 1.ª Corintios 10, pero sin detenerse en alguno en particular. La atracción que ejercía sobre los Israelitas el mundo de Egipto, el cual habían dejado atrás, era para ellos una trampa constante. Hoy también el mundo sigue tentando a los cristianos, pero la fe los capacita para vencer al mundo y sus trampas (1.ª Juan 5:4).
2) El segundo ejemplo lo encontramos en Génesis 6: 1-4. Los ángeles que abandonaron su estado original han sido guardados para el juicio (véase Isaías 24:21-22). Si los ángeles, los más exaltados seres, han caído, ¡cuánto deberíamos velar por nosotros mismos! Los ángeles no están exentos de obedecer la Palabra de Dios, ¡nosotros tampoco! Aunque no se nos indica de qué forma, ellos abandonaron su propio dominio en lugar de guardar su elevado rango (principados, dominios), lo cual nos muestra el grado de su desobediencia y de su rebelión. Dios tiene un orden para su creación. Por lo tanto, Él le ha dado un lugar al hombre y a la mujer. La mujer muestra su lugar por medio de la vestimenta sencilla, el cabello largo y su silencio en las reuniones públicas de adoración y oración. El hombre, por otro lado, guardará su lugar teniendo el cabello corto y participando de forma audible en las reuniones públicas antes mencionadas. Cuando no se guardan estas cosas se manifiesta la desobediencia a la Palabra de Dios.
3) En tercer lugar se toma como ejemplo a las ciudades de pecado, Sodoma y Gomorra. En el pasaje de Génesis 13:10 encontramos una detallada ilustración de estas ciudades, y en el libro de Ezequiel 16:46,50 hay información adicional acerca de ellas.(3) En la región de Zoar había hermosas llanuras de riego, pero esto no contentaba ni satisfacía al pueblo. Ellos querían saciar sus perversiones sexuales yendo en contra del orden establecido en la Creación tanto para los hombres como para los ángeles. Satanás siempre se ha esforzado para corromper el testimonio de la Iglesia de la misma forma. La destrucción de estas ciudades debido a sus vicios es un vívido ejemplo de aquellos que sufrirán el juicio del fuego eterno a causa de sus pecados. Es una clara lección que debemos aprender. Ellos quedan allí como un cadáver exhibido ante la vista de todos.
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