miércoles, 23 de marzo de 2016

Una “nueva fe” para "la comunidad global" del siglo XXI

El proceso de “reinventar el cristianismo”



Doug Pagitt dice en su libro La iglesia concebida de nuevo: «Tal vez nosotros como cristianos hoy, no sólo debemos considerar lo que significa estar en una iglesia del siglo XXI, sino también y quizá más importante, lo que significa tener una fe del siglo XXI».

Líderes de la Iglesia Emergente a menudo proveen testimonios explicando cómo llegaron a involucrarse en su jornada para “reinventar el cristianismo”. En su libro La iglesia concebida de nuevo, Pagitt dice cómo y por qué se originó esta iglesia: «Nuestro intento por ser una iglesia comenzó en enero de 2000, en un segundo piso, en un pequeño vecindario de moda en Minneapolis llamado Linden Hills. La iglesia de hecho se originó mucho antes, de las conversaciones entre unos pocos amigos que compartían el deseo de ser parte de una comunidad de fe, que no sólo tuviera una nueva forma para funcionar, sino también que generara un resultado diferente. A ese punto yo había dicho en más de una ocasión, que no pensaba que sería capaz de permanecer siendo cristiano útil en ningún sentido durante los próximos cincuenta años, si continuaba con la expresión del cristianismo que estaba viviendo actualmente, algo bastante desconcertante para un pastor».

Pagitt explica por qué sentía que necesitaba encontrar una nueva expresión de cristianismo que fuese diferente a lo que había estado acostumbrado previamente. Él dice en su libro: «Esta no era una crisis de fe, en el sentido típico; nunca dudé de Dios, Jesús o la fe cristiana. Sin embargo, experimentaba un profundo sentimiento, el cual de hecho creció más profundo desde entonces, de que necesitaba moverme hacia un cristianismo que de alguna forma se ajustara mejor con el mundo en que vivía, no una expresión reconstruida de otro tiempo».Pagitt profundiza más respecto a cómo se ve “encajando mejor en el mundo” en que vive, y sigue diciendo: «También entendemos que somos parte de una comunidad global. Se nos requiere que vivamos nuestras expresiones locales de cristianismo en armonía con esas alrededor del mundo. Las creencias y prácticas de nuestra iglesia occidental nunca deben anular o negar las igualmente válidas y justas expresiones de fe que profesan los cristianos
alrededor del mundo. Es esencial que reconozcamos nuestra propia versión cultural de cristianismo y que estemos abiertos al trabajo de las manos de Dios en la comunidad global de fe».

Note el énfasis en una «comunidad global de fe» que permita todas «las expresiones de fe» para cualquiera y todos los que afirman ser cristianos. Como vamos a ver, Pagitt basa sus ideas de cambiar el perfil del cristianismo en un punto de vista ecuménico que permita creencias y experiencias que no
encontramos en la Biblia. No sólo no se encuentran en la Escritura, sino que el plan no puede funcionar con una Biblia intacta. Para que la Iglesia Emergente alcance el éxito, hay que mirar la Biblia a través de un cristal enteramente diferente, y el cristianismo necesita estar abierto a un nuevo tipo de fe. Brian McLaren le llama a esta nueva fe una «generosa ortodoxia». Mientras tal ortodoxia permite una variedad de ideas para ser proclamadas en el nombre de Cristo, muchas de estas ideas son de hecho prohibidas y rechazadas por la Escritura.

Roger Oakland

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