domingo, 20 de marzo de 2016

¿Como se ha extendido el misterio de la iniquidad en la Cristiandad?



Al trazar el progreso de este oscuro y terrible misterio, por tanto, debemos mirar por una gigantesca sistematización del error, por una imitación de las verdades divinas. No debemos buscar muy lejos para ello; porque desde el comienzo esto ha sido demasiado claro. En su primera inserción, este misterio consistía en tomar las esperanzas, formas, y ceremonias Judías, y transferirlas gradualmente a la Iglesia del período actual. Cumplido esto, el llamamiento celestial se perdería de vista; el gran misterio de Cristo y la Iglesia sería ocultado; y los creyentes de esta forma se sumergirían al nivel del mundo, viniendo a ser, en espíritu, moradores de la tierra [1] que olvidan que su ciudadanía [2]  está en los cielos (Fil. 3:20).



Para persuadir en el pasado a Judíos y paganos, se usaron formas y ceremonias, ya que se pensaba que un Cristianismo privado de atracción exterior era inferior a un adornado y elaborado ritual, y esto no fue una materia de gran dificultad realizarlo. Entonces pronto vemos la verdad del sacerdocio de todos los creyentes, cada uno teniendo directo acceso a Dios, desplazada por la enseñanza de que, como en el Judaísmo y en el paganismo, así es ahora, hay un sacerdocio especial que sólo tiene que hacer directamente con los misterios de la religión, y quienes actuaban como mediadores. Éste fue uno de los más astutos engaños para alejar a las personas de Dios. ¡Cuánto éxito esto ha tenido, los siglos posteriores son testigos! Por grados, más y más poder, con su acompañante pompa, fue delegado a su jerarquía superior; se adoptaron llamativas vestimentas, magníficos títulos fueron concedidos, y de este modo el simple Cristianismo de los primeros días casi pareció dejar de existir. Funciones sacerdotales, también, se extendieron más y más lejos. El bautismo vino a ser un sacramento sólo administrado por una clase especial y que también ellos eran los únicos bastante santos para dispensar los elementos de la cena del Señor, para solemnizar el matrimonio, ungir a los enfermos, escuchar confesiones de pecado, con el poder para dar la absolución.



La misma ordenanza del bautismo vino a ser el gran misterio, por medio del cual la mancha del pecado original se suponía era quitada, y el bautizado nacía de nuevo. ¡El simple "partir el pan" dio lugar al misterioso y blasfemo sacrificio de la "misa" -un sacrificio continuo y sin sangre por los pecados de los vivos y muertos! ¡El ungimiento de los enfermos por parte de los ancianos de la iglesia, para que ellos pudiesen ser sanados en respuesta a la oración, vino a ser el sacramento de la extremaunción para preparar al alma llena de dudas, para la muerte, en lugar de la vida! Cristo mismo como el "único Mediador entre Dios y los hombres" (1ª Tim.3:5) fue ampliamente reemplazado por los "santos" (hechos así después de su muerte por la autoridad jerárquica) ¡Y la "santa virgen" vino a ser más accesible que su divino Hijo! De esta forma, una por una, las doctrinas fueron pervertidas de manera a ser irreconocibles.



Es suficiente decir que tan efectiva ha sido la acción del misterio de iniquidad que no queda doctrina de las Escrituras que no haya sido negada, y una imitación impuesta sobre los ignorantes en lugar de la verdad. De este modo este misterio se ha extendido, no sólo a través de la comunión Romana, sino también por los así llamados Griegos Ortodoxos, y ahora entre Anglicanos y aun también denominaciones Protestantes, como también sectas heréticas como la Ciencia Cristiana, el Nuevo pensamiento, etc.



Pero este no ha alcanzado aún su pleno crecimiento, y no lo hará mientras la Iglesia, en la cual mora el Espíritu Santo, permanezca en la tierra.


H. A. Ironside


[1] La expresión "moradores de la tierra" se refiere, no a los que viven en el mundo, sino a una clase moral, caracterizada por una forma de pensar terrenal, esto, creo, se hace claro en Apocalipsis.

[2] Es de esto que obtenemos nuestra palabra "política". La mejor traducción quizás sería "bien público, república".


No hay comentarios.:

Publicar un comentario