domingo, 8 de noviembre de 2015

EL PROFETA MALAQUÍAS

Las  condiciones morales  de los  judíos en  días de Malaquías son las condiciones  morales de la  cristiandad.  Pero como   entonces,  así es  ahora, Dios  reconoce un  remanente,  que  le  es fiel, y  a  quien  Él  reconoce  como  Su  verdadera  iglesia.




Arno Clement Gaebelein
1861-1942

                             
INTRODUCCIÓN

No sabemos nada de  la  persona de este  profeta. Solo su nombre  se nos  presenta en  el  registro. Los  críticos   han  dudado si Malaquías  es  realmente  el  nombre personal del  profeta, y muchos creen que  este  es solamente  un nombre  ideal, dado a la persona  desconocida,  a  causa de  su  mensaje.  Malaquías   significa "Mi  mensajero" O  "mensajero de  Jehová."  El  Targum Jonathan, una paráfrasis aramaica, añade después  del nombre  de  Malaquías , "cujus nomen appelatur Ezra scriba," cuyo nombre  es llamado  Esdras  el  escriba, de  este modo  demandando que el  gran y  buen  Esdras  es Malaquías.  Pero ¿por  qué  Esdras se  ocultaría detrás de un  asumido nombre?  Esto es  indigno  del  hombre,  y mucho  más del  Espíritu Santo. Muchos de los principales   expositores  han  aceptado la teoría  que  Malaquías es el  nombre  oficial del  profeta,  quien  quiera  que  él  haya  sido. Una  de las   razones para  esta  teoría es  que  "el primer verso no contiene  ninguna  nueva  descripción  personal, y que  nada se dice acerca de  su  padre o lugar de  nacimiento."  Pero Abdías y Habacuc muestran las mismas omisiones.  Tampoco es  verdad que nada  fue conocido  históricamente  de una  persona  llamada  Malaquías.  El  Talmud tiene  una  declaración que  hace a  Malaquías  un miembro de una   gran sinagoga, a la cual  también  los dos profetas post-exilio, Hageo y   Zacarías  pertenecían. Otras  tradiciones  demandan que  él era de la  tribu de  Zabulón, nacido en  Supha. No hay  razón para  dudar que  Malaquías sea el verdadero nombre  del profeta.
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FECHA DE  SU  PROFECÍA

Esto  también  ha  sido  causa de  gran disputa.  Que él profetizó después de la  cautividad  nadie  jamás lo  ha  dudado. Además, la  lectura de sus  expresiones  hace  claro  que  él profetizó después de  Hageo  y  Zacarías.  Aprendemos que  el  templo  ha  sido completamente  terminado,  y la  adoración en el  templo con sus  sacerdotes  ha  sido  restaurada  un número de años antes.  Después de la  beneficiosa influencia de  Esdras  y  Nehemías el pueblo  entró en  un  declinamiento,  y las  condiciones  que el profeta   reprende son  el  resultado de una  reincidencia  en el mal. Los  abusos que   fueron  corregidos por  Esdras  y  Nehemías han vuelto a caracterizar  al  pueblo. El  tiempo exacto difícilmente puede  ser  establecido.  Al  comparar Mal.1:8  con  Neh.5:15,18 pareciera  que  Nehemías no  era  más gobernador cuando  Malaquías  ejerció su  oficio.

                       
EL  MENSAJE DE  MALAQUÍAS

Como  la  última  voz  profética  del  A. Testamento, Malaquías,  en  unísono con  todos los  otros  profetas, anuncia la  venida del  Mesías y  señala  una  vez  más a Él.  La próxima   voz  profética,  después de  cuatrocientos años de silencio, es la  voz en el  desierto, el  heraldo del  Rey,  de  quien  Malaquías  predijo  que  él  vendría.  Pero el mensaje de  Malaquías es abrumadoramente condenatorio.  "El gran principio moral  desplegado en este  libro es la  insensibilidad del  pueblo ante lo que  Jehová  era  para  ellos,  y en  cuanto a  su propia iniquidad con  respecto a  Jehová, su necesidad de  reverencia por  Dios,  su  desprecio de  Jehová. ¡Ay! Esta  insensibilidad ha  alcanzado  tal  punto que,  cuando  las mismas acciones  que  probaban su  menosprecio  eran puestas  ante  sus  conciencias,  ellos no  veían  ningún  daño el ello. Sin embargo, esto no altera  los propósitos y  consejos de Dios, aunque llevaba  juicio  sobre  aquellos que  eran  culpables de  eso"  (Cap. 1:2; 2:14; 3:7,13.Synopsis of  the   Bible,  J. N. D.)

Es indudablemente   verdadero que  el  espíritu  manifestado por el  pueblo en  el  día de Malaquías  asumió las formas concretas  expresadas  por las dos principales sectas  del judaísmo,  cuando nuestro Señor estuvo sobre  la tierra, los   fariseos  y  saduceos. "la forma  exterior y  grosera de  idolatría ha  venido a ser desagradable al  pueblo por los sufrimientos del exilio; y  su  lugar fue tomado por  una  idolatría más   refinada de  obras de  justicia  muertas,  y  confianza  en  un  cumplimiento  exterior de la  letra de los mandamientos divinos sin  alguna  más profunda  confesión de pecados, o  humillación   bajo la palabra   y  voluntad de  Dios. Bien se  ha declarado que "Malaquías es como un  atardecer,  que  pone fin a un largo día;  pero  él  es  también el amanecer,  que  trae  un  glorioso  día en su seno."  Las  sombras son  oscuras, pero allí  está el levantamiento del  Sol de  Justicia, que  aún debe  tener  lugar,  cuando  todas las  sombras   huyan.

Pero además de la multitud  apostata del  pueblo,  que  ha  caído  en  un  formalismo  mortal, se  ve  en el libro de  Malaquías un  remanente   fiel.  Es  interesante seguir a  este  remanente,  que  a menudo  hemos mencionado  en  nuestras  anotaciones, a través de toda  la historia  judía, pasada, presente, y  futura.  Siempre   ha  habido  un  remanente piadoso. Vemos  ese  remanente   en el desierto ;  también  lo  observamos durante el período de los  Jueces,  y  en todo   otro  período, como  en los  tristes  días  del mal gobierno de  Acab,  cuando abatido,  Elías  deseaba morir, y Jehová le comunicaba que  había  siete  mil  que no  habían doblado sus rodillas  ante  Baal.  Había  también  un  remanente  cuando  Jerusalén  fue  capturada por Nabucodonosor:  un  remanente que retornó de la cautividad,  y  cuando los  retornados  exilados  se degeneraron, como lo  vemos en Malaquías, fueron  dejados  unos pocos que se  juntaron  y  a quienes  Jehová  amaba.

En  Rom. 11  leemos  que en el  tiempo  actual,  durante esta  edad, de igual modo   hay  un  remanente  conforme a la  elección de la  gracia. Es  un pequeño  remanente, que durante  esta edad, se volverá al Señor,  creen en  Cristo,  y de  esta  forma   vienen  a ser miembros del  cuerpo de  Cristo, en quien  no  hay judío ni  gentil. Y  cuando  esta  edad  termine, y la  nación haga  frente  a la  calamidad  final  en la  tribulación, y se acepte al falso  Cristo, habrá también  un  remanente   fiel,  como  a  menudo se ha mostrado en nuestros comentarios  sobre la  palabra profética.

                     
LAS LECCIONES PARA  NUESTRA  EDAD

La  edad  judía  con todas   sus  gloriosas  manifestaciones  de  Dios en  favor de  Su  pueblo  Israel,  y  las  grandes  revelaciones  dadas por los  profetas de Dios,  no  han  mejorado en su desarrollo y  venido a ser  una  mejor  edad.  Tampoco nuestra  edad mejora  y  viene  a ser mejor, la edad en que  Dios  ha  revelado lo mejor y  ofrece al  hombre  las riquezas de Su  gracia en la persona de  Su  bendito  Hijo, nuestro  Señor. Esta  termina como los  tiempos del  A. Testamento  han  terminado, en  fracaso   y  apostasía. Las  condiciones morales  de los  judíos en  días de Malaquías son las condiciones  morales de la  cristiandad.  Pero como   entonces,  así es  ahora, Dios  reconoce un  remanente,  que  le  es fiel, y  a  quien  Él  reconoce  como  Su  verdadera  iglesia.

http://www.palabradeverdadycordura.cl/malaquias.php

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