Es bueno al comienzo de su carrera Cristiana estar plenamente consciente del hecho que es la palabra de Dios, la que debe ser la piedra de toque para cada cosa en nuestro camino, ya sea personal o colectivamente. Observe el Sal.119:104, "De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira"; y nuevamente, el v. 128, "Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas, Y aborrecí todo camino de mentira." Note como el Espíritu Santo habla a través del salmista. Este es un camino justo porque es de acuerdo a la palabra, o falso que debe ser odiado. El hombre natural ama afinar las cosas para mantener su conciencia quieta. Dios en creación, "separó la luz de las tinieblas", y él lo hace moralmente todavía. El hombre mezclaría oscuridad y luz, pero guárdese de estos sutiles compromisos, y como David, diga, "Aborrezco a los hombres hipócritas; Mas amo tu ley" (v.113)
No aplique esto solamente a la cuestión de su salvación y estado personal, sino también a eso que ahora deseo brevemente poner ante usted;
Su fundamento de comunión con otros cristianos; o, en otras palabras, su posición eclesiástica.
Una de las primeras cosas, creo, que el corazón renovado anhela es la comunión con el pueblo de Dios. Él no se encuentra más cómodo en el mundo, y naturalmente busca ahora "su propia compañía." Pero en medio de todos los nombres y divisiones de la desordenada cristiandad, un alma recién nacida bien puede preguntar, "¿dónde iré para ser justo en esto?" Mi respuesta es, "a Dios, y a la palabra de su gracia," (Hech.20:32). Dios y su palabra son justos. Que esto esté bien fundamentado en su alma, y "dejaos del hombre, cuyo aliento está en sus narices." Unos pocos años atrás dos cristianos, hasta aquí desconocidos el uno al otro, estaban viajando en un carro de ferrocarril, cuando, después de una breve conversación acerca del Señor y Sus intereses, uno de ellos dijo, "¿puedo preguntarle a qué denominación pertenece?" "bien, esa es una pregunta bien común," respondió el otro, “pero primero dígame ¿qué piensa usted que debe guiar mi camino como un cristiano?”.
Él concordó enseguida que era solo la palabra de Dios la que podría con certeza guiarlo. "entonces, si usted me permite", dijo su compañero, "responderé su pregunta proponiéndolo otra; ¿EN QUÉ DENOMINACIÓN ME PONE LA PALABRA DE DIOS?" Después de una silenciosa deliberación él dijo, "en ninguna". "Entonces no puedo pertenecer a ninguna," respondió el otro; "porque si lo hiciese como usted mismo lo ha mostrado), claramente estaría en una posición donde la palabra de Dios no tiene lugar para mí". "pero" respondió el primero, "¿no nos exhorta la palabra de Dios a `no dejar de congregarnos, y mucho más cuando ese día se acerca`?" (Heb.10:25. "Si, lo hace. Pero un cristiano no necesita pertenecer a una denominación para obedecer esa palabra; porque el Señor ha dicho, "donde hay dos o tres reunidos a Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos" (Mt.18:20)
Ahora, querido lector, si usted observa 2 Juan 6, encontrará que él exhorta a una señora elegida, y a aquellos con ella de esta manera, "Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio."
Ahora, Juan había visto al Señor en Su maravillosa vida; lo había visto morir sobre la cruz; y era un testigo de Su resurrección; y también lo había visto subir al cielo; y estaba presente cuando en el día de Pentecostés el Espíritu Santo descendió desde un Cristo ascendido para bautizar a los creyentes en un cuerpo, y de este modo formar la iglesia. Él había vivido lo suficiente para ver el mal entrar en el círculo de la iglesia profesante; ¿pero cuál es el remedio? ¿Es comenzar con una nueva secta más pura o una constitución mejorada?, escuche su respuesta por medio del Espíritu Santo. Este es el mandamiento: “que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio". De manera que el Espíritu de Dios hace claro que Él no admite innovación sobre los principios de la palabra de Dios a causa del fracaso del hombre, para la guía de su pueblo, cuales puedan ser sus ejercicios, o la fecha de su historia. Aplique ahora este principio hoy, y se encontrará usted mismo en una o dos posiciones, ya sea sobre el terreno divino de reunión de los discípulos al principio, o sobre algún terreno humano en su imaginada sabiduría o celo errado.
Tomado en parte de.....¿ES USTED UN MIEMBRO, Y DE QUÉ?
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