"Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios" (2 Tesalonicenses 2:3, 4).
"Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?" (Apocalipsis 13:3,4).
"Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo" (Apocalipsis 13:8).
Según las Escrituras, en los últimos días antes del regreso de Cristo aparecerá una nueva religión que engañará virtualmente a todo el mundo y todos la seguirán. Esta religión será dirigida por el Anticristo ("la bestia"), quien será adorado como Dios.
Las Escrituras también indican, sin embargo, que la novia de Cristo será quitada o retirada de la tierra durante el rapto (Juan14:1; 1 Tesalonicenses 4:16-18) antes que esta religión se haya cumplido. Si eso es cierto, entonces ¿por qué es importante que los verdaderos creyentes en Cristo de que se trata la religión mundial que se avecina?
Hay un número de razones. En primer lugar, el falso contenido bíblico de la religión del mundo no va ha aparecer repentinamente de la noche a la mañana. Las semillas de esta falsa religión comenzaron en el jardín del Edén con la seducción de Satanás a Eva (Génesis 3:1). Sus primeras palabras, "sí, conque Dios ha dicho...?," establecen su estrategia de socavar los comandos y las instrucciones de Dios. Esto ha continuado hasta el tiempo presente y está aumentando exponencialmente. En segundo lugar, la oferta de Satanás de la divinidad a Eva se ha manifestado a lo largo de la historia. La mayoría de las religiones orientales enseñan que Dios está en todo, haciendo todo y que Dios es parte de todo. Muchos de los Césares y otros gobernantes impusieron la adoración de sí mismos como deidades a su gente. Estas formas de idolatría culminarán en la adoración de uno mismo, del Anticristo y de Satanás.
En tercer lugar, Jesús caracteriza los días antes de su regreso por su novia como tiempos de gran engaño. Le dijo a sus discípulos: "Mirad que nadie os engañe" (Mateo 24:4). Sus advertencias incluyen engaños como falsos Cristos, señales y prodigios y doctrinas anti bíblicas y maestros de la mentira. Algunos han concluido erróneamente que la advertencia de Cristo no era para los creyentes, afirmando que el versículo 24 implica que sería imposible "engañar a los ya escogidos" (24:24). Esto no puede ser el caso, porque Jesús dirigió esa advertencia (v. 4) a sus discípulos — que sin duda fueron sus "elegidos". En cuarto lugar, la Palabra de Dios da múltiples instrucciones de cómo protegernos de las mentiras de Satanás, las cuales pueden afectar nuestra utilidad en el Señor.
Estos dispositivos seductores y engañosos del adversario principal de Dios, aumentará antes del rapto, pero la palabra de Dios nos da el programa de prevención, el antídoto, en contra a la seducción de las mentiras de Satanás: "sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar"(1 Pedro 5:8).
El apóstol Pablo señaló que ocurrirá una etapa en la historia de la iglesia que se manifestará, socavando en gran manera la fe de los que profesan ser Cristianos y la de los verdaderos creyentes: "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartará de la verdad el oído y se volverán a las fábulas" (2 Timoteo 4:3). Sana doctrina: ¿Qué es eso? Es simplemente las enseñanzas dadas a la humanidad por Dios a través de sus profetas. Es la palabra escrita de Dios, su comunicación objetiva a la humanidad, que contiene información que viene directamente de Él, sin aporte alguno de la humanidad. Eso es lo que significa la sana doctrina. Dios, siendo infinito, ha comunicado al hombre finito lo que Él quiere que el hombre sepa y haga. Es la única forma que la humanidad finita pueda conocer verdaderamente a su Creador infinito y lo Él tiene en mente con respecto a ellos.
Socavar la sana doctrina, es el objetivo principal de Satanás en su intento de hacer naufragar la fe y la fecundidad de los creyentes. La estrategia consiste en corromper la Palabra de Dios, ya sea añadiendo o restando las palabras de las Escrituras. De esta manera las Escrituras son distorsionadas a través de la contribución del hombre caído, del hombre finito y por las contribuciones de los espíritus seductores y doctrinas de demonios (1 Timoteo 4:1). Tales modificaciones destruyen la verdad objetiva de las Escrituras. La Biblia no puede continuar siendo la Palabra de Dios cuando "ajustes" son hechos por otras fuentes. Esto está teniendo lugar hoy de una manera sin precedentes, especialmente a través de la introducción (o reintroducción) del misticismo.
McMahon, T.A.
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