Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.
Deuteronomio 13:1-3
«Si se levanta en medio de ti un profeta o un soñador de sueños…, (v. 1). Observemos en primer lugar que no se trata de alguien que viene de fuera, el está «en medio de ti», es alguien que «se levanta», cuyo corazón está lleno de orgullo. Estas expresiones corresponden a las de Hechos 20:30: « se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos», como también de 1ª Juan 2:18, 19: «han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. »
En todo tiempo, en el seno del pueblo de Dios se han encontrado tales hombres: hacen el trabajo del enemigo, su orgullo los conduce a elevarse — a menudo bajo una humilde apariencia, pero a veces la apariencia más humilde esconde el peor orgullo, — anuncian «doctrinas perversas», que no edifican, sino por el contrario, «perturban » e «inquietan» (Hechos 15:24: « algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas»). Quien hace esto « atrae a los discípulos tras ellos»: se hacen de un nombre, tienen partidarios, admiradores y aduladores; así es como, poco a poco, se produce una división en el rebaño — a menos que las acciones necesarias sean ejercidas en tiempo oportuno y la gracia de Dios intervenga, siempre que los santos, firmes y llenos de energía para oponerse al mal, actúen en el temor y dependencia que convienen. ¡Qué los hermanos que tienen por una carga particular como «sobreveedores , para apacentar la asamblea de Dios» , no olviden que tal responsabilidad les incumbe: « Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño Por tanto, velad…» (Hechos 20:28, 31). ¡Y qué Dios les permita enfrentarlo!
« Un profeta o un soñador de sueños» podía levantarse así en medio de Israel. Profeta, pretendía ser un portador de la palabra de Dios; soñador de sueños, revelador de sus secretos. Ambos actúan con despliegue de poder, que con sus condiciones naturales seducen los corazones de los simples, que no cuestionan si tal poder es de Dios El enemigo siempre ha procurado, y busca aun hoy, imitar las manifestaciones del poder divino; a menudo se esfuerza, por medio de sus instrumentos, resistir a la verdad copiándolo (2ª Timoteo 3:8) y su actividad se ejercitará sin ningún límite cuando no estará más «Aquel que lo retiene» ; entonces serán hechos «milagros y señales mentirosos » (2ª Tesalonicenses. 2:6-10).
Falsas doctrinas, manifestaciones de poder — las primeras que siempre son acompañadas por las segundas — a menudo atraen a las almas. Algo nuevo, que no se ha visto, u oído, algo que golpea los sentidos y que se dice muy rápidamente: ¡es el poder de Dios! Es lo que el enemigo sabe presentar tan bien para desviar al fiel del verdadero camino, empleando para esto instrumentos que escoge, que prepara a veces desde mucho tiempo, para utilizarlos en su momento, cuando el terreno es favorable. Sus enseñanzas son a menudo expuestas con mucha sutileza: tienen una apariencia de fundamento escritural, sin que la doctrina falsa fuere examinada, posiblemente puede ser recibida por los creyentes. — Todas las doctrinas falsas deben ser rechazadas, pero algunas con más energía aun porque socavan las bases de la fe cristiana, tal como fue « una vez enseñada a los santos» (Judas 3). De hecho, todas desvían a las almas del conjunto de las enseñanzas tomadas por la fe y qué somos responsables de guardar.
¿Por qué Dios permite esto?
¿Podría detener a tales hombres, ya que son los instrumentos del enemigo? Además el adversario incluso dirá en voz baja a alguno: si Dios no interviene, es sin duda porque la obra y el obrero tienen su aprobación. Pero Deuteronomio 13:3 nos enseña que si Dios permite el ejercicio de tales actividades, lo permite para poner a prueba a los fieles. ¿Se escuchará o se negará escuchar las palabras de este profeta o de este soñador de sueños? En esto, « Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma ». Por cierto, que alguno exclama: ¡pero amo al Señor con todo mi corazón! Es fácil decirlo, pero hay que mostrarlo, y el Señor mismo nos dice cómo: « El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama…El que me ama, mi palabra guardará» (Juan 14:21, 23). La prueba del amor hacia el Señor no está en una afirmación de labios yendo a la par con la audición de falsos maestros, con la recepción o simplemente la discusión de sus enseñanzas, sino que en la obediencia estricta a la Palabra, que nos dice:« no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños » , y luego: « En pos de Jehová vuestro Dios andaréis a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis.» (Deuteronomio 13:3, 4). Entonces, ¿Cómo actuar frente a este profeta o soñador de sueños? Israel era responsable de obedecer a este mandamiento de Jehová: « quitarás el mal de en medio de ti » (v. 5).
Aun en nuestros días, y posiblemente más que nunca, el enemigo actúa con mucha sutileza para tratar de desviarnos de la verdad, esforzándose por difundir enseñanzas que, de hecho, destruyen los fundamentos de la fe cristiana. Lo repetimos, Dios lo permite para una puesta a prueba de los santos. ¿Que buscamos? novedades, filosofía cristiana — tantas profanaciones de las cosas santas — ¿o, por el contrario, a Cristo mismo, pan de vida, único alimento verdadero del alma? ¿Le amamos, no « de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. » (1 Juan 3:18) y deseamos manifestar este amor obedeciendo su Palabra?
Por otra parte, cuando se levanta un hombre que presenta doctrinas falsas, ¿tenemos la energía santa para conducirnos para « quitar el mal en medio de nosotros»? En casos semejantes, muchas consideraciones pueden hacernos vacilar, sin embargo ninguna debe ser retenida cuando conviene obedecer al Señor. Él estará siempre con los que actúan en el temor de su Nombre. Temámosle, a Él; ¡no temamos a los hombres! « El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado. » (Proverbios. 29:25).
Tito 3 nos habla del “hombre sectario”. Es el que agrupa, voluntariamente o no, almas alrededor de él, alrededor de sus ideas, alrededor de sus doctrinas, prácticamente negando la unidad del cuerpo de Cristo. Es necesario, nos dice la Palabra, rechazarlo sin consideraciones: una primera amonestación debe ser hecha, teniendo por objeto retenerle en el camino donde el está comprometido y prevenir así una división en la asamblea; si la amonestación es ineficaz, debe venir una segunda (Tito 3:10). Tal acción parece contener alguna dureza con respecto hacia el que es ejercida pero, para repetir las expresiones de J. N. D. “esto es debido a la Iglesia, a las ovejas y ante todo a Cristo. La caridad piensa en las ovejas, y no en los lobos para cuidar de ellas” (Mensajero Evangélico año 1916, p. 97). Luego, en casos semejantes, a menudo se vacila en actuar, más bien dispuestos a cuidar de los lobos, olvidando lo que es debido a la Iglesia, a las ovejas y ante todo a Cristo.
Paul Fuzier
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